“Con el trabajo de clase no es suficiente, debes estudiar por tu cuenta”. ¿Cuántas veces has oído esta frase? Seguro que muchísimas y también aplica al aprendizaje del idioma. Si realmente queremos alcanzar los objetivos que nos hemos fijado, es imprescindible que continuemos el aprendizaje fuera del aula y esta filosofía debemos aplicarla también en nuestras empresas, a la hora poner en marcha los planes de formación en idiomas.
Clases de inglés para empresas
Son muchas las organizaciones donde el concepto de clases de inglés ha dado paso al de planes de formación completos, que combinan distintas modalidades y donde el alumno es responsable de su formación, y debe alcanzar los objetivos de aprendizaje que tiene marcados, haciendo uso de las herramientas que le brindan desde su empresa. Te invitamos a leer nuestro post anterior en el que hablábamos sobre los ecosistemas de formación en idiomas, en el que explicábamos cómo las empresas de formación en idiomas debemos adaptarnos a una realidad empresarial actual en constante cambio, donde la internacionalización, los equipos globales y el trabajo ágil son el día a día de la mayoría de sus integrantes.
Si queremos que los empleados que forman parte de nuestro programa de formación en idiomas estén comprometidos con su aprendizaje, y alcancen sus objetivos (lo que nos supondrá una mejora del ROI) es importante que les facilitemos las herramientas para que puedan continuar por su cuenta fuera del aula. Por ello, es cada vez más habitual que las organizaciones ofrezcan una plataforma de idiomas a sus empleados para complementar lo que podemos definir como la “formación tradicional “(presencial, virtual o por teléfono). Es así como conseguimos que todos los recursos a disposición del empleado -que es el protagonista último de su formación- estén en sintonía con el “objetivo empresa”.
Cuando pensamos en plataformas de aprendizaje online, debemos buscar una herramienta que permita al alumno trabajar las distintas áreas del idioma: gramática, comprensión escrita, listening o vocabulario entre otras, y que además lo haga combinando el contenido de inglés general con inglés de negocios – hablamos de inglés por ser el idioma más frecuente, pero es aplicable a cualquier otro idioma – y habilidades.
La solución seleccionada, debe ser tan versátil, que nos permita de manera inteligente personalizar los contenidos en función, ya no solo del nivel de idioma del usuario, sino de su posición o necesidades específicas de su área. Por ejemplo, si nuestro departamento de administración necesita comunicarse con equipos en Inglaterra y Austria a través de correo electrónico, podemos además del curso, ofrecerle una serie de monográficos online sobre cómo escribir un email perfecto en inglés, mientras que a nuestro departamento comercial, que dedica gran parte de su tiempo a realizar videoconferencias, les ofreceremos la opción de reservar clases a través de Skype dentro de la plataforma, según vayan avanzando en su curso online.
Para aquellos alumnos que tengan formación tradicional, deberemos ofrecerles además una herramienta que les permita gestionar su formación presencial, virtual o telefónica: acceder al material de la clase, ver el feedback de su profesor para poder continuar trabajando en aquellas áreas del idioma que más le hagan falta, siguiendo sus recomendaciones, evaluar su formación por si fuera necesario hacer algún ajuste o poder justificar una ausencia a alguna clase si hiciera falta, entre otras cosas. De este modo, toda su formación (y la de todos nuestros empleados) se encuentra dentro de un mismo entorno.
Por último, y aunque pueda parecer lógico en el mundo tecnológico actual, debemos buscar una plataforma que esté disponible 24/7 y sea accesible desde cualquier dispositivo con acceso a internet para ofrecerle a nuestros alumnos la máxima flexibilidad. Una plataforma on-line de formación en idiomas potente nos permitirá:
- Acercar una oferta de calidad a grandes colectivos con una inversión razonable.
- Personalizar contenidos con gran agilidad.
- Canalizar la formación de empleados con acceso a otra formación complementaria y vertebrar los diferentes planes de formación
- Contar con información en tiempo real de satisfacción y avance.
Contar con una plataforma de idiomas no solo nos permitirá complementar la formación de nuestros empleados que estén recibiendo clases, si no hacer la formación online extensiva a un colectivo mayor o incluso toda la empresa gracias a su coste mucho más económico. Además, cada vez más, los clientes buscan plataformas personalizables a su imagen corporativa para aumentar el compromiso del alumno al considerarla como una “herramienta propia” diseñada para ellos y no otra plataforma externa.
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