En ocasiones, a la hora de decidir si es conveniente o no que un estudiante menor de edad viaje al extranjero para aprender un idioma, no tenemos en cuenta que suele ir acompañado por un supervisor. Y este se preocupa de cubrir sus necesidades antes y durante toda su estancia lingüística.
Las empresas que organizan cursos de idiomas en el extranjero asignan a cada alumno un monitor o supervisor que realiza una serie de acciones para garantizar que tanto su proceso de aprendizaje del idioma como los pormenores de su convivencia se desarrollan de manera satisfactoria.
Se trata de profesionales que cuentan con una amplia experiencia y formación en idiomas, así como en la gestión de la comunicación con familias y adolescentes. Son expertos con vocación internacional que realizan un seguimiento exhaustivo de los estudiantes.
Por eso, creemos que contar con un supervisor que ofrezca las siguientes garantías a los alumnos menores de edad supone unas ventajas que es importante tener en consideración cuando se toma la decisión de realizar un curso de idiomas en el extranjero.
1. Atención previa al viaje
Además del supervisor, el equipo de asesores especializados en idiomas en el extranjero es clave en lo que a atención personalizada del alumno y su familia se refiere. Ambas figuras forman un tándem que se interrelaciona y comunica día a día para ofrecer el mejor servicio de organización, asesoramiento y planificación.
En una empresa que organiza viajes de idiomas en el extranjero, el equipo de asesores atiende, desde el principio, todas las dudas relativas al curso o actividad, a la elección del destino, a los trámites que hay que realizar, etc. Y asesora a los padres respecto a lo más conveniente para cada alumno, teniendo en cuenta su edad, carácter, presupuesto y circunstancias.
Algunas empresas, ya desde que se accede a su página web, ofrecen un servicio de chat en directo personalizado con un asesor, para resolver las primeras dudas en un plazo de tiempo exprés y con la posibilidad de concertar una cita.
2. Trámites legales y documentación
La empresa, a través del equipo de asesores, se preocupa de obtener todos los datos necesarios para gestionar el viaje y el curso que vaya a realizar en el extranjero. Ellos realizan todos los trámites burocráticos y se encargan de adquirir los billetes de avión, el traslado al colegio, etc., con éxito.
3. Acompañan a los menores durante el viaje
Una vez realizado lo anterior y preparados para comenzar su aventura, los monitores acompañan a los menores durante todo el viaje: en el aeropuerto, en el avión, y durante su estancia en el campamento, universidad o en la casa de la familia local. Se trata de un servicio de seguimiento y Guardianship.
Los asesores consiguen que la organización entre alumnos y supervisores sea perfecta, pues acuden al aeropuerto y se preocupan de que estos se encuentren, a la vez que organizan los grupos de salidas.
En los días previos al viaje, los supervisores se ponen en contacto con los padres para concertar una cita en oficina con el fin de que conozcan tanto a su supervisor como a su asesor.
Los estudiantes tienen a su disposición a su tutor y este se encargará de que lleguen a su destino como si hubieran acudido con sus propios padres.
4. Seguimiento personalizado
Los supervisores de una empresa de idiomas en el extranjero se encargan también de ofrecer un seguimiento a los estudios o actividades que realice el alumno.
Solucionan todos los pormenores que puedan surgir durante su estancia (nivel de idioma diferente al suyo, encontrarse a disgusto con algún compañero de habitación, emergencias, enfermedades…), ya que conviven en todo momento con los alumnos, 24 horas, 7 días a la semana.
5. Comunicación con los padres
Con el objetivo de mantener informada a la familia de cada alumno, se establece una comunicación constante y directa entre padres y supervisores.
Los monitores de los estudiantes notifican a los padres sobre el desarrollo del curso y del aprendizaje del alumno en todo momento, a través de llamadas telefónicas y el intercambio de correos electrónicos.
Asimismo, en algunas empresas abiertas al mundo online de las redes sociales, se comparten imágenes de las actividades y de los alumnos en el entorno del país en el que se encuentran (previo consentimiento), con el fin de acercar a las familias la situación de su hijo y compartir con ellos su evolución durante su estancia.
Otra opción aún más recomendable es la creación de un portal exclusivo para padres donde los supervisores anotan lo que hacen los niños día a día, con fotografías de sus progresos, de sus exámenes, de sus excursiones, etc.
En definitiva, los supervisores consiguen, por una parte, que los alumnos no se sientan desprotegidos fuera de su casa y de su país de origen, les ayudan (junto con los asesores) en todos los trámites y preguntas que les surjan antes y durante su estancia, y, por otra, actúan como puente para la comunicación entre ellos y sus familias.
Como explicamos en el post Cómo elegir una empresa que organice cursos de idiomas en el extranjero, no nos deben quedar dudas en lo que a seguridad, control y planificación de un curso de idiomas en el extranjero se refiere. Y en este sentido, los supervisores aportan un valor incalculable a la empresa. ¡Conócelos e infórmate antes de tomar tan importante decisión!
ASTEX
Departamento Programas de Idiomas